six people in black matching clothes dancing at daytime

El país está delicado, tibio en su mayoría personal, agotado en sus ilusiones, maltratado en sus mayores, olvidado en sus jóvenes. En general, a las personas que disparan sus palabras o sus imágenes, o realizan sus actos desde los Medios de Comunicación, desde los Partidos Políticos o desde las grandes empresas –y algunas no tan grandes–, a todos ellos España les da asco, también les dan asco los españoles, pero sobre todo se ceban con España y con los que nos se pueden defender, bien porque estén muertos, bien porque sean demasiado débiles.

La administración de justicia en España es cada día más repulsiva: se intenta hacer desde los medios de comunicación. Cada vez se dan más jueces que se convierten en personas con poco decoro y demasiada ignorancia –que siempre es atrevida–. La separación de poderes brilla por su ausencia. El legislativo se dedica a jugar al tetris –hay tantas leyes… que vivir cumpliéndolas todas sería meternos todos en un psiquiátrico– y a dejarse sobar por el ejecutivo. Y los políticos…

Tendríamos que eliminar la carrera de Políticas –llamarla ciencias me resulta hiriente– de las universidades y mandar a todos los políticos a su casa, pero a la que tienen fuera de España. Y a la vez, eliminar las Comunidades Autónomas y poner un Sistema Formativo único para todo el país.

Si alguien quiere estar en algún puesto de responsabilidad, como los Ministerios, que se lo gane a pulso, y a través de las oposiciones correspondientes. Y si alguien quiere representar a España como presidente, nada como una votación popular. Los demás sobran, para eso está el funcionario, que funciona mejor de lo que todos se piensan.

Aquí hay demasiados payasos dedicados a la chanza y la chirigota, al fasto y al oropel, al sisar y a la picaresca, ya que carecen de una auténtica profesión se dedican a tocar las pelotas en todas. Su único afán es recaudatorio. No tienen ni idea de cómo se gasta, ni cómo se invierte. Son personas sin hogar, sin ese hogar donde se les quiere únicamente por lo que son y no por lo que tienen.

Por desgracia vivimos en un sistema pseudo democrático, creado por mediocres para asegurarse su trozo del pastel; y les va de maravilla. Los demás tenemos que poner el culo, la mente y todos nuestros bienes para que estos impresentables se sientan como dioses de su Olimpo de mierda.

Lo único bueno de todo esto es que antes o después explotará, poniendo a cada uno en el lugar que le corresponde…, pero de momento seguimos tragando quina.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *