Fase 6: desarrollo personal
A partir de aquí, nos preguntaremos sencillamente ¿cómo puedo cambiar? Si hemos llegado a este punto siguiendo los anteriores pasos, no será difícil. Será similar a cualquier proceso de duelo, crecimiento y superación natural, especialmente centrado en el perfeccionamiento de nuestras virtudes y la superación de nuestros defectos. No obstante, necesitamos un plan.
A nivel intelectual, deberemos reflexionar como lo hemos hecho hasta ahora, hasta asentar los nuevos conocimientos encontrados. Aún así, siempre será importante continuar con una formación más profunda en antropología y conocimiento personal para seguir conociéndonos. La pregunta aquí es: en resumidas cuentas ¿qué has aprendido? Y también ¿Qué te falta por aprender?
Por otro lado, a nivel emocional, tendremos un pequeño duelo que se irá subsanando a medida que vayamos caminando, avanzando y el tiempo nos vaya reconfortando. Normalmente no es muy largo porque el proceso terapéutico lo habremos hecho bien. No debemos reprimir nuestros sentimientos, más bien debemos perder el miedo a sentir el dolor. Para este tiempo la mejor compañía suele ser la contemplación de la belleza, la apreciación de los pequeños momentos, el descanso, el silencio, la adquisición de una rutina saludable… Veremos cómo rápidamente nos sentimos mejor. Podemos preguntarnos ¿Cómo harás a partir de ahora para sentirte mejor y más estable?
A nivel social, cabe decir que toda terapia o todo proceso de evolución conllevan una mejora en nuestra vida social y nuestras relaciones. Necesitamos compartir la experiencia con nuestro círculo más cercano, pasar más tiempo con ellos y, quizás, establecer algunos cambios en cómo nos relacionábamos: rutinas, formas de trato, hablar ciertos asuntos, cambiar ciertos compromisos (bien porque falten o bien porque estorban). La pregunta aquí es ¿Cómo estás con tus seres queridos? ¿Qué puedes hacer para acercarte a ellos?
A nivel general, deberemos esforzarnos por desarrollar nuestras virtudes. Conforme uno va adquiriendo nuevos hábitos irá transformando su actitud, su comportamiento y su personalidad. También esta práctica requiere de consejo y conocimientos importantes, he aquí de nuevo la importancia de seguir formándose. Debemos aprender a ser disciplinados y orientar nuestra voluntad. Preguntémonos aquí ¿Cómo quieres ser?
El profesional que más nos puede ayudar en esta etapa es el llamado coach o entrenador personal. Si un coach es bueno, siempre merecerá la pena, al menos durante una etapa de nuestra vida. Nos enseñará lo que nadie nos enseña en el Sistema Educativo ni en ningún otro sitio: conocimiento personal, desarrollo de nuestras aptitudes, de nuestras habilidades y de nuestras actitudes para perseguir esas metas que dan sentido a nuestra vida.
Una pregunta que a partir de ahora deberemos hacernos en cada momento, tras cada logro, tras cada objetivo o propósito es: ¿Ahora qué hago? Es la pregunta que nos hace recomenzar todo este proceso que hemos aprendido. Esta pregunta nos ayudará a seguir siendo libres y responsables, provocará en nosotros la iniciativa. Y, a pesar del miedo, a pesar de los bloqueos, a pesar de nuestros antigüitos vicios… ahora sabremos qué hacer. Y si hay muchas cosas, demasiadas que hacer, simplemente pregúntate: ¿por dónde empiezo? ¡Y adelante!
IPae: Centro de orientación, terapia y desarrollo personal. http://www.centroipae.com